El reconocimiento del entorno gracias a la accesibilidad cognitiva
La accesibilidad cognitiva es la capacidad que tiene el individuo para interpretar su entorno, el grado de facilidad con el que comprende la información tanto física como semántica que le rodea. Los problemas cognitivos que dan pie a hablar de este tipo de situación se producen bien por un asunto raíz propio de una discapacidad intelectual o por situaciones sobrevenidas, como el envejecimiento cognitivo. El principal efecto es la incapacidad de comprender elementos del entorno que son fácilmente aprehensibles para el resto de personas. Existe, por tanto, un creciente número de personas y un aumento en el interés que recae sobre el estudio de la accesibilidad cognitiva.
En los últimos años se ha tomado en consideración este tipo de aproximación a la accesibilidad si bien se mantiene en una posición de menor consideración y reconocimiento respecto de la accesibilidad puramente física, rampas, barreras, señaliación sonora, etc. Sin embargo, es un campo de estudio que merece tenerse en cuenta además de por el amplio abanico de personas que se ven afectadas, por ser una parte importante del proceso de adaptación de espacios y de su consideración desde el diseño universal.
Hay varios ejemplos de consideraciones que podríamos destacar respecto de la accesibilidad cognitiva, especialmente desde el campo de la arquitectura donde el diseño universal está (o debería estar) muy presente. Un claro ejemplo es el del arquitecto Ruedi Baur que en sus obras propone el empleo de apoyos audiovisuales, iconos, que facilitan la comprensión de los espacios.
Evidentemente, cabe ser crítico al respecto del empleo de estos apoyos, especialmente en lo relacionado a su eficacia. Como es sabido y además pone en evidencia el test de ComFor, existen distintos grados de competencia simbólica. Si pensamos en apoyos visuales, quizá no sean interpretados de la misma forma por todas las personas. Pensemos más allá de la discapacidad, en un turista koreano que no habla ni español ni inglés perdido en un museo. Necesitará un mapa, es decir un apoyo, para poder entender las habitaciones del museo, sus plantas y la temática de las obras que se encuentran en cada sala.

Accesibilidad universal por Ruedi Baur
Si ese mapa en koreano se lo damos a un turista ruso, tampoco le servirá de mucho salvo, quizá, la señalización de los baños o de la cafetería que al ser iconos son más eficaces. La pregunta aparece cuando tratamos de pensar en iconos que sean universales y, además, fácilmente comprensibles.
Otro ejemplo lo encontramos en el diseño accesible de la lectura, también llamada lectura fácil. El ejemplo paradigmático de este tipo de adaptación es el www.diccionariofacil.org que consiste en una explicación alternativa de las palabras y términos pensando en un lector con discapacidad lectora. Con esta técnica se trata de facilitar la lectura bien acortando frases o simplificando términos. Por supuesto, siempre queda la duda de si realmente se está facilitando el proceso cognitivo o si con la simplificación se le está ocultando información al lector aun siendo de buena fe.
Tratamos este asunto porque eleva algunas preguntas que sacan a relucir aspectos clave de la accesibilidad, no ya como un derecho sino como un elemento potencial de mejora de las sociedades. Desde capacitayadapta.com planteamos la proyección del empleo de la accesibilidad, como una mejora universal de las sociedades. Por eso, llamamos la atención sobre la importancia de considerar la accesibilidad cognitiva en la creación de espacios, productos y servicios. Es decir, supone el pensar en cómo las personas van a ser capaces de actuar más allá de los dispositivos tecnológicos de apoyo.
Además, un elemento importante a tener en cuenta es que el diseño universal cognitivo debe incluir necesariamente a los apoyos naturales, es decir, a las personas. En el mundo actual en el que distribuimos la información y la almacenamos en distintos dispositivos, hay que comenzar a pensar que los individuos también almacenamos información y tenemos distintas competencias y velocidades para captarla, interpretarla y almacenarla. Pensemos en el momento en el que dictamos un número de teléfono a alguien. Normalmente lo hacemos dividiendo las cifras en grupos de decenas o centanas.
El apoyo en personas, como parte del proceso “de acceder” es una consideración ciertamente relevante para pensar en la accesibilidad cognitiva. Si hacemos de la accesibilidad cognitiva un elemento universal, evitando aportar soluciones únicamente orientadas al grupo de personas vulnerables, la información sobre el espacio o el servicio se distribuye más ampliamente. Esto, permitirá enfocar los esfuerzos de comunicación en un sentido mucho más enriquecedor: en lugar del objeto o símbolo a la persona, se podrá realizar de persona a persona, facilitando que la persona con discapacidad cree más relaciones sociales e interactúe.
De esta forma, en capacitayadapta.com también vamos a tomar en consideración la accesibilidad cognitiva a la hora de seleccionar los productos y servicios que comentamos. Creemos que es importante centrarse en aquellos productos orientados tanto a facilitar el conocimiento del medio, como aquellos orientados a promover las relaciones personales.